La artrosis, es una enfermedad degenerativa y progresiva que se caracteriza por la pérdida de cartílago articular. La desintegración del cartílago hace que los huesos rocen entre sí, produciendo desgaste de los mismos. Se manifiesta con dolor, inflamación e inestabilidad articular. Es más frecuente en personas a partir de los 60 años, pero se piensa que no es el resultado de un simple proceso de envejecimiento, sino que intervienen cambios bioquímicos y tensiones biomecánicas en los que cartílago y hueso tienen un papel clave.
Existen dos hongos que tienen un papel muy importante en su mejoría en los tratamientos, precisamente por su capacidad antiinflamatoria, antioxidante, analgésica y energizante.
EL REISHI, o GANODERMA LUCIDUM: Tiene actividad antiinflamatoria, analgésica y antioxidante.
Una porción de los compuestos del Reishi, los triterpenoides, lo convierten en un gran antiinflamatorio y uno de los antioxidantes naturales más potentes que existen. El efecto antioxidante de Reishi se debe a la capacidad de sus principios activos de captar radicales libres, mejorando la disminución del estado de oxidación relacionado con la edad.
EL CORDYCEPS:
Aumenta la resistencia física y la movilidad muscular.
El Cordyceps aumenta la vitalidad y la resistencia a la fatiga, lo que favorece la movilidad del paciente. Esto favorece la musculatura de la articulación, ayudando a que los huesos soporten menos peso y se ralentice el desgaste.