En investigaciones de la Escuela Nacional de ciencias biológicas del Instituto politécnico Nacional (IPN) descubrieron que la alga espirulina contiene componentes que pueden retrasar las complicaciones ocasionadas por la enfermedad renal crónica.
Declararon que el daño crónico afecta los riñones de tal modo que estos no pueden filtrar la sangre de manera adecuada y para evitar el avance de la enfermedad son usados fármacos que causan daños secundarios.
De esta forma los especialistas del departamento de fisiología proponen el uso de nutraceúticos como la espirulina, que es una alga rica en la C-ficocianina que puede tener un efecto sinérgico con el fármaco prescrito para retrasar el daño y disminuir su gravedad.
La enfermedad renal crónica (ERC) es ahora una epidemia mundial que afecta a más del 10 por ciento de la población mundial, según los autores del primer artículo de la serie que dedica la revista ‘The Lancet’ a esta patología, escrito por el profesor Kai-Uwe Eckardt, de la Universidad de Erlangen-Nürnberg , Alemania, y sus colegas.
Conscientes de la magnitud de la patología y de sus complicaciones para la salud pública, los expertos del IPN estudia los mecanismos moleculares de la C-ficocianina para dilucidar la manera en la que brindan la protección.
Para cultivar y evaluar las propiedades de la espirulina máxima, los investigadores construyeron fotobiorreactores y cada semana filtran la biomasa, la someten a ciclos de congelación-descongelación y la centrífuga para romperla y obtener la relación rica en proteínas.
Detallaron que usaron dos grupos de ratas con daño renal crónico para estudiar los efectos del compuesto. El primer grupo de animales falleció de tratamiento y después de seis semanas presentaron cardio miopatía.
Mientras que el segundo mostró una disminución de 50% de las alteraciones porque se les administró C-ficocianina por vía intragástrica durante seis semanas y una vez al día.
Los científicos politécnicos consideran que la actividad antioxidante de dicha ficobiliproteína ofrece la propiedad protectora, pero requiere profundizar los estudios antes de iniciar la etapa clínica porque presume que puede poseer efectos inmonomoduladores.
Por ello confiaron en que a largo plazo pueda contarse con un producto nuestraceutico para reducir el número de decesos por complicación de la enfermedad renal crónica que, de acuerdo con cifras de la Secretaría de la salud, cada año asciende a 60.000 personas.
El investigación participan Vanesa Blas Valdivia Rocío Ortiz Butrón Margarita franco colín y Edgar cano Europa, de la escuela Nacional de ciencias biológicas y ENCB (Con información de Notimex).